miércoles, 6 de junio de 2007

CRUDA REALIDAD EN ESTOS DIAS DE MODERNIDAD

Hace un par de días navegaba por un concurrido blog de publicistas españoles y me encontré con esta propaganda publicada por AMAN (Asociación de Mujeres Antimutilación)



Mediante una tinta especial, al frotar con el dedo húmedo sobre la superficie del copy aparece la cruda realidad de esta problemática:


Más allá de que el mensaje puede ser demasiado gráfico o agresivo visualmente y mucho más allá de la efectividad de este, la realidad que viven miles de niñas en países del África Subsahariana, y en algunos de Asia es conmovedora y dolorosa.

La ablación sexual es la mutilación de parte de los genitales externos. El procedimiento es realizado por una mujer mayor con experiencia, que utiliza un vidrio, una cuchilla oxidada o cualquier otro instrumento cortante, sin ninguna medida higiénica o de precaución.



La pérdida casi total de sensibilidad es la principal consecuencia para las afectadas, con el añadido trauma psicológico. Hay mujeres que mueren desangradas o por infección en las semanas posteriores a la intervención, ya que se realiza casi siempre de manera rudimentaria, a cargo de curanderas o mujeres mayores, y nunca en centros sanitarios.

Los defensores de la ablación femenina se escudan tras un concepto cultural absurdo que enferma a sus mujeres y hasta les causa la muerte. Ellos afirman que se practica en nombre de la religión y cultura, como un “ símbolo de identidad”, sin embargo, no existe ningún versículo del Corán en el que explique esta obligación de agresión física; también se habla de la cuestión de género. El clítoris es considerado como un pene pequeño y debe ser eliminado por la supremacía masculina.

Definitivamente la cultura es un don que por derecho, todo ser humano, debe conservar pero también es cierto que a lo largo de los años muchas prácticas culturales como esta, han sido rezagadas por fomentar la violencia y sobre todo la diferencia de género. La tradición ha permitido que muchas tribus y comunidades primitivas se conserven hasta nuestros días; la ablación femenina siembra represión en miles de mujeres africanas y lo peor de todo, está acabando con ellas.

1 comentario:

Jorge Yactayo Sánchez dijo...

Buen artìculo sobre un hecho que no es noticia para nuestra cultura, pero que sucede todos los dìas en Africa. El enlace para ver la publicidad no conduce a verla.